La esquizofrenia es un trastorno mental grave, donde las personas interpretan la realidad de manera anormal.

Esta enfermedad provoca una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.

La esquizofrenia le da tanto a jóvenes como a personas mayores a los 60 años, pero no hay un número cuantificable o estadísticas de un porcentaje real del número de enfermos de este mal en la tercera edad.

Los síntomas psicóticos, delirios y alucinaciones son comunes en otras enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, que tienen incidencia elevada en la vejez. Es decir, tener síntomas psicóticos no siempre implica tener esquizofrenia.

Definitivamente, diagnosticar la esquizofrenia en los adultos mayores, depende de un cuidadoso proceso de exclusión de otros males mentales.


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